miércoles, 2 de marzo de 2011

Etiqueta femenina. Vestido largo. Traje de noche.

También se le conoce como traje de noche. Por similitud al vestuario masculino podemos decir que es la prenda de más etiqueta del vestuario femenino. Aunque los diseños están muy influenciados por la moda, podemos decir que se caracterizan por su elegancia y por la utilización de telas de gran calidad: rasos, sedas, terciopelos, etc. También los complementos deberán ser de gran calidad.
Para elegir un vestido de "etiqueta" cuenta con una amplia variedad de posibilidades: discretos escotes, tirantes sugerentes, espaldas al aire ... pero siempre manteniendo el gusto y la elegancia. El vestido debe ser largo cubriendo en su totalidad las piernas; se recomienda vestir medias, aunque no se vean las piernas. Los zapatos deben ser altos y de tacón fino, a juego con el vestido. El bolso pequeño, de mano, de metal, carey o de tela con pedrería o brocados. Respecto a las joyas, pocas y de calidad (un collar, unos pendientes y alguna pulsera y sortija).
"La noche permite vestidos más lujosos y brillantes"
Las perlas y los diamantes siguen siendo las reinas de la noche: son elegantes y no se pasan de moda. Los vestidos de noche, admiten incrustaciones de pedrería, lentejuelas y diseños más lujosos que los vestidos de día. Los colores, por regla general, oscuros (el negro sigue siendo el rey) aunque la moda influye mucho en ello. Admite vistosos complementos como los guantes largos hasta el codo o por encima de él. Abrigos de fantasía, o de visón, echarpes, mantones, etc.
Aunque algunos diseñadores como Ives Saint Laurent han creado el "esmoquín femenino" con pantalón, no puede ni debe cambiarse por el vestido largo. Es elegante, pero aún no es equiparable al vestido de noche. Al esmoquin-smoking y frac de los caballeros, les corresponde por norma general, el traje largo de las señoras, aunque en determinadas ocasiones, al esmoquin le puede corresponder el traje de cóctel, si la ocasión no es demasiado formal.